miércoles, 4 de noviembre de 2015

El bosque del suicidio

Aokigahara (青木ヶ原), conocido como Mar de Árboles (樹海 Jukai). Es un bosque de 35 km2 ubicado al noroeste de la base del Monte Fuji entre la perfectura de Yamanashi  y Shizouka, Japón. 

El bosque tiene una asociación histórica con demonios de la mitología japonesa, habiendo poemas de 1000 años indicando que el bosque está maldito. El turismo ha sido limitado únicamente a zonas vigiladas, y aunque no está prohibido adentrarse al bosque, se colocan numerosas señales de advertencia en varios idiomas para ayudar a las personas que piensan en suicidarse, a buscar ayuda de familiares antes de dejarlo todo.

Aokigahara se formó de los torrentes de lava de las constantes erupciones del monte Fuji ocurridas entre los años 800 y 1083, siendo la erupción Jōgan ocurrida en 864 la que más contribuyó a su formación, teniendo una duración de 10 días y abarcando parte de la bahía de Edo y la provincia de Kai.  La cantidad de lava emergida afectó a un antiguo lago en las cercanías llamadoSenoumi (せの海), dividiéndolo en 3 lagos; Sai (西湖 Sai-ko) Shōji (精進湖 Shōji-ko) y Motosu (本栖湖 Motosu-ko).
En el Japón feudal del siglo XIX, cuando las hambrunas y las epidemias azotaban a la población, las familias más pobres abandonaban a su suerte a los niños y a los ancianos que no podían alimentar. Por este motivo, surgieron historias que afirmaban que el bosque estaba encantado por los fantasmas de los que allí murieron. Su fama como lugar de suicidio quizá se deba a que en 1960 se publicó la novela Nami no Tou de Matsumoto, en la que al final de la obra dos amantes se suicidan en el bosque. Además, en 1993 se publicó El completo manual del suicidio de Wataru Tsurumi , una guía para suicidarse donde recomienda este bosque como un lugar idóneo para quitarse la vida.
El bosque es conocido por ser un lugar popular para suicidarse. Es el lugar en el que más gente se ha suicidado en Japón y el segundo en el mundo, después del puente del Golden Gates  ubicado en San Francisco, Estados Unidos 
El gobierno local declara que desde la década de 1950 se han hallado alrededor de 500 cadáveres. La causa principal de la muerte de estas personas es el suicidio. Muchos de los cadáveres tenían alrededor de 30 años de edad en el momento de la defunción. La cantidad de suicidas ha aumentando desde 1988, aumentando hasta casi 100 muertes al año.
En 2002 se encontraron 78 cadáveres en el bosque, con lo que se superó el anterior récord de 1998 de 73, y en 2003 la tasa ascendió a 100 personas. Por este motivo, en los últimos años el gobierno local ha parado de dar a conocer el número de suicidios, para de alguna manera evitar asociar Aokigahara con el suicidio. La alta tasa de suicidios ha hecho que se designara a operarios para que colocasen carteles en el bosque, tanto en japonés como en inglés, con el fin de que aquellos que vayan con el propósito de suicidarse busquen ayuda. Las batidas para la búsqueda de cuerpos se lleva realizando desde 1970.Unos 300 operarios se adentran anualmente en el bosque para localizar los cadáveres que no han sido encontrados por los visitantes y guardias forestales. Incluso la policía patrulla los alrededores en busca de posibles suicidas.
Un mito popular sobre el Aokigahara es que los yacimientos de hierro magnético que hay en el lugar hacen que las brújulas y los GPS dejen de funcionar, provocando que los viajeros se pierdan.






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